2020-02-26
Por Fidel Vascós González*
En Asia existen varias organizaciones de integración regionales en las que China forma parte. Entre ellas, se destaca la Asociación Económica Integral Regional (RCEP en inglés), el más extenso megacuerdo comercial del mundo, con proyecciones de integración en otros ámbitos. Está integrada por 16 países de Asia, que son: Australia, Brunei, Camboya, China, Corea del Sur, Filipinas, India, Indonesia, Japón, Laos, Malasia, Myanmar, Nueva Zelanda, Singapur, Tailandia y Vietnam. Todos son países-miembros del esquema comercial conocido por ASEAN + 6.
En su conjunto, el RCEP abarca una población de 3 mil 500 millones de habitantes, registra un Producto Bruto Interno (PIB) de unos 27 millones de millones de dólares USA al año con el 40 por ciento del comercio mundial. Para el 2050 el PIB anual superaría los 100 millones de millones de dólares, la mitad de la producción mundial estimada para esa fecha.
Por su parte, los Estados Unidos impulsan su propio esquema de integración. Al respecto hay que señalar al Cuadrilátero de Seguridad en Asia (QUAD), formado por EE.UU., Australia, Japón e India. El QUAD refuerza la región Indo-Pacífico, en detrimento de la llamada Asia-Pacífico. La Indo-Pacífico comprende las aguas tropicales del océano Índico, el océano Pacífico occidental y central, así como el mar que los conecta en la zona de Indonesia.
Fue el Primer Ministro japonés Shinzo Abe quien esbozó, en el año 2007, la idea que andando el tiempo se plasmó en el QUAD de hoy. En aquella ocasión Abe hizo referencia a la “confluencia de los dos mares”, frase que extrajo de un escrito del príncipe mogol Dara Shikoh que data de 1655. En el 2012 Abe recordó lo dicho cinco años antes y agregó que “establecer la paz, la estabilidad y la libre navegación en el océano Pacífico es inseparable de la paz, la estabilidad y la libre navegación en el océano Índico”.
Su intención era asustar a los países de la región con la idea de que el Mar de China Meridional pudiera convertirse en un lago interno de China quedando bajo su dominio. Hay que recordar que por el Estrecho de Malaca, que desemboca en el Mar de China Meridional, transita más de la mitad del comercio marítimo mundial y el 80 por ciento del petróleo que importa el gigante asiático. En esa misma intervención Abe adelantó la propuesta para que “Australia, India, Japón y Estados Unidos formen un cuadrilátero para la defensa de los recursos marinos comunes en toda la región incluida entre el océano Índico y el Pacífico occidental”. Aunque no se proclama como tal, el objetivo del Cuadrilátero es consolidar un bloque militar y estratégico contra China. Asimismo, está dirigido contra la República Popular Democrática de Corea.
En las varias reuniones y cumbres de los cuatro países se reafirma el contenido principal del Cuadrilátero, a saber: garantizar la libre entrada de los ejércitos y las fuerzas navales y aéreas de los países miembros en el Indo-Pacífico y, especialmente, en el Mar de la China Meridional. El permanente interés de EE.UU. en potenciar el Indo-Pacífico se refleja en el cambio de nombre de su Comando estratégico militar, que antes se denominaba Comando para el Pacífico (US-PACOM, por sus siglas en inglés), establecido el 1º de enero de 1947, y ahora es el Comando Indo-Pacífico (US-INDOPACOM). ¿Será el Quad el primer paso hacia una OTAN asiática?
El Comando Indo-Pacífico tiene bajo su vigilancia un área de gran extensión, que se extiende desde la costa oeste de Estados Unidos y atravesando todo el océano Pacífico, se interna en el océano Índico hasta las costas de África. Tiene bajo su coordinación la Flota del Pacífico, la mayor de los Estados Unidos.
Es parte de la red militar de las fuerzas terrestres, navales y aéreas de los Estados Unidos que abarca toda la superficie del planeta organizada en comandos de combate por regiones geográficas. Con ella pretenden dominar a todos los países del mundo y someterlos a sus intereses imperiales. Es larga la historia de las agresiones norteamericanas utilizando estas fuerzas contra los países que no se le subordinan. Los pueblos resisten estos intentos de dominación.
Ante la constitución del QUAD China no se ha quedado con los brazos cruzados. Ha respondido afirmando su deseo de que esas relaciones no se dirijan “en contra de un tercero”; mientras continúa impulsando su iniciativa de La Franja y la Ruta de la Seda, así como fortaleciendo la Asociación Económica Integral Regional. La entrada en escena del QUAD dirigido por Estados Unidos es una respuesta a la modificación de las relaciones geopolíticas de toda la región, así como por las coaliciones subregionales en las que participa China.
No se pueden obviar las contradicciones internas del QUAD. Si EE.UU. pretende enfrentarse abiertamente a China para impedir su transformación en superpotencia mundial, por otra parte, Japón y Australia buscan un equilibrio entre EE.UU. y China, reconociendo implícitamente el declive del primero y el ascenso de la segunda. La India tiene sus propias preocupaciones. Su incorporación al QUAD tiene que ver con el acercamiento de Paquistán a China; pero tampoco desea que China, con la que tiene fronteras, perciba al Cuadrilátero como un abierto desafío a sus intereses.
*La Habana (1939). Doctor en Ciencias Económicas. Profesor Titular del Instituto de Relaciones Internacionales “Raúl Roa García”.